Un arado blanco
araba un campo albo
que un líquido negro
regaba sin descanso.
Aunque esta sangre negra
yazca por el blanco suelo
y ya por ningún cuerpo se mueva
algunas veces cobra vida.
Con un aliento vital
o un viento musical
cobra una increíble vida
y surge un azabache palpitar.
Como si fuera fantasía
aparecen los personajes
que en tu mente coloreaste
mientras leías.
Jesús Dorado Blanco
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